Un narcotraficante de Tacuarembó puede ser una pieza clave para dilucidar el móvil de la masacre
Mientras Andrés López Obrador habla de su compromiso con la verdad y las familias de los 43 estudiantes desaparecidos, su gobierno lleva dos meses y medio dinamitando la investigación.
May-ek Querales Mendoza/GIASF* Otro septiembre nos ha alcanzado y en varios espacios escolares vuelven a colocarse 43 sillas vacías para representar los lugares que han dejado los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde 2014. Espacios, en plural: los de hijos, los de estudiantes y los que ocuparían como maestros normalistas en un México que reproduce discursos meritocráticos y olvida que las condiciones estructurales marcan las posibilidades de inserción escolar y desarrollo profesional. Uno de los grandes méritos...
¿Por qué un pódcast sobre el caso Ayotzinapa? Esa es la primera pregunta que surge ante el lanzamiento de Después de Ayotzinapa, una serie documental sonora sobre la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas en septiembre de 2014 en Guerrero, México.