Espacios como el Bordo de Xochiaca concentran las huellas materiales de la exclusión: tiraderos, fosas sépticas y canales que se encuentran a pocos metros de estaciones de Mexibús, las cuales son transitadas por miles de personas diariamente. La violencia, entonces, no es un accidente, sino parte de un entramado social donde la marginación geográfica, la desigualdad y la impunidad se intersectan, creando las condiciones para que la desaparición y el abandono de cuerpos sin vida en estos espacios sea posible...