Familiares de personas desaparecidas en México le pidieron a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, respetara la Glorieta de las y los desaparecidos, antes La Glorieta de La Palma, esto después de que autoridades retiraran las mantas y carteles con fotografías y fichas de búsqueda de desaparecidos en dicho lugar. Posteriormente tras las marcha del 10 de mayo de mujeres que buscan a sus hijos e hijas el gobierno de la Ciudad de México colocó vallas en la glorieta. Este fue el posicionamiento de las familias que buscan a sus seres queridos:

Dra. Claudia Sheinbaum

Jefa de Gobierno de la Ciudad de México

Presente. –

Le escriben esta comunicación cientos de personas, familiares de víctimas de desaparición forzada o ausencia involuntaria.

Somos buscadoras de las casi 100 mil personas desaparecidas a partir de 1968 al día de hoy. Frente a la falta de diligencia, investigación, búsqueda y procuración de justicia en la historia reciente de México, continuamos recordándoles que las personas desaparecidas nos hacen falta a todos y a todas.  Como es de su conocimiento, ayer nombramos el espacio donde se ubicaba la “Palma de Reforma” como “Glorieta de las y los desaparecidos”. Por la mañana de hoy nos enteramos que nuestras mantas y lonas, que en realidad son los rostros y nombres de nuestros tesoros desaparecidos, fueron desalojadas del sitio.

También tuvimos conocimiento de sus mensajes sobre una consulta pública para colocar un ahuehuete para suplir la palma. No encontramos conflicto en ello. Siembren el ahuehuete y nosotrxs lo rodearemos con los rostros y nombres de las personas desaparecidas. Tanto el Ahuehuete como las decenas de miles de víctimas representan la lucha tenaz, persistente e histórica por la vida.

Dra. Claudia Sheinbaum, atienda la propuesta ciudadana de convertir este espacio en la “Glorieta de las y los desaparecidos”. La iniciativa forma parte de las acciones de memoria y reparación simbólica que toda autoridad debería de atender en medio de la peor crisis humanitaria de la historia de este país. Les invitamos a que piensen las demandas de los colectivos de familiares de personas desaparecidas bajo las lógicas de la urgencia y no de manera exclusiva en tiempos y ritmos electorales. Somos sobrevivientes del desprecio institucional, hemos visto por más de cinco décadas cómo despegan los carteles con los rostros de las personas que buscamos, cómo nos miran de reojo, cómo huyen de nosotras. Hoy nos negamos a seguir en los márgenes de la política esperando la buena voluntad que no llega. En tanto luchamos en ministerios públicos y fiscalías estatales y federales, queremos un lugar que dignifique la vida y la memoria de las cien mil personas desaparecidas de este país y que además, sea punto de reunión para nosotras como buscadoras. 

Si hoy niegan el uso del espacio público de la Ciudad de México para recordar y conmemorar a las casi 100 mil víctimas de la violencia estatal, feminicida y criminal, ¿cómo podemos esperar que cumplan compromisos como la apertura de archivos e instalaciones militares, lo que significaría trastocar los acuerdos de silencio y perdón? Hoy, a un día de celebrarse en las avenidas de esta ciudad la “Onceava marcha de la dignidad nacional de madres buscando a sus hijos e hijas, verdad y justicia”, les invitamos a demostrar su vocación política y atender nuestras demandas sin asaltos nocturnos ni el requisito de ser encuestadxs. El pulso de esta demanda está en la cifra ascendente de víctimas y en la ausencia de una política integral que debilite las condiciones de posibilidad de la desaparición como práctica sistemática de eliminación de personas.

¡Siempre volveremos! ¡Hasta encontrarles! ¡Porque vivos los llevaron, vivos los queremos! ¡Porque vivas las llevaron, vivas las queremos!